He querido traer en esta ocasión, ya que el día 18 de febrero celebramos el Día Internacional del síndrome de Asperger, un artículo publicado en la revista Journal of Social Work in Disability and Rehabilitation que examina los contenidos de una comunidad online para tratar de entender un poco mejor a las mujeres dentro del espectro del autismo. Ya hemos comentado en otras ocasiones que las mujeres con autismo se suelen "escapar del radar", sobre todo si son de alto funcionamiento o Asperger, debido a la facilidad de nuestro género para el aprendizaje social. Estas chicas son capaces de mimetizar comportamientos sociales aceptables. Aproximadamente un tercio de las mujeres miembros de esta comunidad online dentro del espectro de autismo afirmaban haberse autodiagnosticado. Para muchas mujeres, esta comunidad constituía un refugio, un lugar de aceptación y pertenencia donde era posible hablar de sus problemas e inquietudes.
Uno de los temas más importantes que surgieron en este análisis fue el impacto del diagnóstico. Algunas de las mujeres de esta comunidad se quejaba de ser diagnosticadas de otros problemas, tales como ansiedad, depresión o estrés postraumático, entre otros, ya que muchos profesionales se mostraban reticentes a dar el diagnóstico de TEA. La mayoría de las personas que participaban en estas discusiones, habían sido diagnosticadas en la adolescencia tardía o en bien entrada la adultez. Todas ellas tenían la sensación de que su diagnóstico se había demorado por su habilidad para "fingir ser normales". Muchas de las mujeres que fueron diagnosticadas tardíamente estaban casadas y algunas tenían hijos. En algunos casos, el haber tenido un hijo diagnosticado de TEA es lo que llevó a su propio diagnóstico. Muchos miembros de esta comunidad también referían haber sido objeto de burla durante algún periodo de su vida, o habían sufrido casos más graves de bullying y acoso. Muchas tenían la sensación de que sus compañeros de trabajo o superiores intentaban sabotearlas o no se sentían respaldadas por estos. Los ambientes de trabajo eran descritos en general como estresantes debido a sus demandas sociales.
En resumen, me ha parecido un trabajo muy interesante, y os invito a leerlo.
Haney, J. and Cullen, J. (2017). Learning About the Lived Experiences of Women with Autism from an Online Community. Journal of Social Work in Disability & Rehabilitation, 16(1), pp.54-73.