Vamos a comentar hoy un estudio publicado por un grupo de científicos estadounidenses que se plantea si la estimulación de la vía que va desde el mesencéfalo ventral a la corteza prefrontal podría usarse para corregir defectos genéticos que afectan a dicha corteza prefrontal. Esta vía se denomina mesocortical. La dopamina es un neurotransmisor que regula muchas funciones conductuales por una serie de vías en el cerebro que parten de las neuronas que generan dopamina en el área tegmental ventral del mesencéfalo y la sustancia negra hasta ciertas regiones corticales y subcorticales. La vía mesocortical es una de estas vías y responsable de los que denominamos síntomas negativos de algunos trastornos como la esquizofrenia, es decir, abulia, alogia, anhedonia y asocialidad. Una hipofunción de esta vía sería lo que llevarían a que se manifestasen dichos síntomas negativos, según la hipótesis dopaminérgica. Este circuito mesocortical se modifica con la experiencia. Durante la adolescencia, la exposición a ciertas experiencias o el abuso de sustancias pueden producir déficits duraderos. Estos investigadores sugieren que la intervención en esta vía en este periodo podría inducir cambios duraderos que condujeran a la recuperación de la función cognitiva perdida por causas genéticas.
Para comprobar si esta idea es viable, los investigadores realizaron un estudio en ratones (ojalá llegue un día en que no sea necesario experimentar con animales) y demostraron que se podían revertir los déficits genéticos en la función de la corteza prefrontal a través de la estimulación de las neuronas dopaminérgicas. La mejora del comportamiento que los autores consiguieron con la estimulación de dichas neuronas dopaminérgicas aparece cuando se interviene durante la adolescencia, pero no se produce en la edad adulta, es decir, que existe un periodo ventana de tiempo en el que la intervención terapéutica en la vía mesocortical es eficaz y este periodo corresponde con la adolescencia.
Después de estimular las neuronas dopaminérgicas en los adolescentes, se produce una mejora de la inervación dopaminérgica de la corteza prefrontal, mejorando la respuesta de esta zona a la dopamina, lo que ayuda a restaurar las funciones cognitivas. Incluso consiguieron restaurar las funciones cognitivas de dos líneas de ratones con mutaciones que producían déficits en la toma de decisiones. También los autores hacen notar que la red inhibitoria de neuronas GABA sufre una remodelación durante la adolescencia.
Estos investigadores han abierto una vía muy prometedora de tratamiento para trastornos cognitivos y de control del comportamiento incluso en síndromes genéticos.
Para saber más:
Mastwal, S., Li, X., Stowell, R., Manion, M., Zhang, W., Kim, N.-S., Yoon, K., Song, H., Ming, G., & Wang, K. H. (2023). Adolescent Neurostimulation of Dopamine Circuit Reverses Genetic Deficits in Frontal Cortex Function. https://doi.org/10.7554/elife.87414.1
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