Debemos partir del hecho de que no hay dos escrituras iguales. La escritura es la proyección personal que hacemos a partir de la estructura caligráfica que aprendimos de pequeños. Todos escribimos desde el inconsciente, según el profesor de la Cruz, que recoge todo lo que capta el individuo y después lo refleja en la escritura. Por lo tanto, la escritura sería el test proyectivo más completo.
Hay 258 movimientos grafomotores distintos y 800 signos caracteriales distintos, por lo que se trata del test proyectivo más fiable, ya que es muy difícil, por no decir imposible, de manipular.
La Paidografía es una disciplina, por tanto, que se encarga del estudio de la personalidad y la evolución de los niños a partir de la escritura. Hay estudios que vinculan un tipo de escritura con un tipo de personalidad, trastorno o problema. El profesor nos dio unos ejemplos de tipos de escritura y qué nos podían estar revelando sobre ese niño. Signos que, en los adultos no tienen mayor trascendencia, pueden ser un signo de alarma si hablamos de niños. Como nos comentó D. Rafael, podemos obtener información de cómo se encuentra un niño diariamente a través de sus escritos.
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