domingo, 13 de diciembre de 2015

Regiones cerebrales afectadas comunes a la mayoría de trastornos psiquiátricos

Este mes, la revista Trends in Cognitive Sciencies ha publicado un interesante artículo sobre las regiones cerebrales que suelen estar afectadas en la mayoría de los trastornos psiquiátricos, que los amantes de las neurociencias no debemos pasar por alto. Este artículo ha sido escrito por un grupo de investigadores de Toronto, en Canadá.

Los metaanálisis más recientes sobre estudios de neuroimagen funcional y estructural apuntan a una serie de estructuras del cerebro que parecen estar afectadas en la mayoría de los trastornos psiquiátricos. Estas estructuras sería la corteza cingulada anterior dorsal (dACC) y la ínsula anterior (aCIN). 


Resultado de imagen de ínsula anterior

La corteza cingulada forma parte del sistema límbico. Es la conexión entre la paleocorteza, o las zonas de la corteza más primitivas, y el neocórtex. Es la alarma que avisa de cuándo una situación requiere autocontrol. Botvinik, Cohen y Carter, publicaron en 2004 que la corteza cingulada anterior dorsal estaría vinculada con el concepto de "monitorización del conflicto". Concretamente, las tareas que requieren ignorar respuestas dominantes implican un conflicto a la hora de elegir la respuesta correcta, igual que en tareas donde varias respuestas son igualmente posibles o en tareas con alta probabilidad de cometer un error. Es en estas tareas donde entraría en juego la corteza cingulada anterior, dando la alarma sobre que hay que cambiar y/o aumentar los recursos para poder realizar correctamente estas tareas.

La ínsula anterior interviene en la conciencia de los estados del propio cuerpo y, junto con la corteza cingulada anterior, se genera una representación subjetiva del cuerpo. También se conecta en situaciones que van contra las normas, en la empatía, en el procesamiento emocional y ante la visión de algo que genera asco o disgusto, al igual que ante un olor desagradable.   

Según los autores del artículo que nos ocupa, la alteración de estas áreas, por tanto, puede ser muy incapacitante, incluso si no hay otras áreas dañadas. Serían, pues, potenciales objetivos para la estimulación cerebral con fines terapéuticos, a través de la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr), la estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) y la estimulación cerebral profunda (DBS). 

Asociación Educar. Infografía Neurociencias: Lóbulo de la ínsula. Recuperado de http://asociacioneducar.com/ilustracion-lobulo-insula

Asociación Educar. Infografía Neurociencias: Corteza cingulada. Recuperado de http://asociacioneducar.com/ilustracion-corteza-cingulada  

Botvinick, M.M., Cohen, J.D., and Carter, C.S. (2004). Conflict monitoring and anterior cingulate cortex: an update. Trends in Cognitive Sciences, 8 (12), pp. 539-546 doi:10.1016/j.tics.2004.10.003

Downer, J., Blumberger, D.M. and Daskalakis, Z.J. (2015). The Neural Crossroads of Psychiatric Illness: An Emerging Target for Brain Stimulation. Trends in Cognitive Sciences, Publicado Online el 2 de diciembre de 2015. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.tics.2015.10.007

Psicología y Neurociencia en Español (23 de febrero de 2013): Corteza cingulada anterior: el monitor del conflicto entre respuestas [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://psicologiayneurocienciaenespanol.blogspot.com.es/2013/02/corteza-cingulada-anterior-el-monitor.html

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